La República Islámica de Irán es un estado teocrático, donde la religión islámica juega un papel central en su estructura política y social.
Esto se refleja en la Constitución de Irán, que establece la combinación de la religión y el gobierno.
En el contexto de la interacción entre el Islam y la democracia, es importante entender que el sistema político iraní se encaja fácilmente en la definición tradicional de democracia.
la palabra "democracia" no es desconocida en el vocabulario político iraní, el sistema de gobierno en Irán no es democrático en el sentido de una democracia liberal o representativa.
En su lugar, el país funciona bajo un sistema de gobierno, con la figura del Líder Supremo, quien es el máximo autoridad religiosa y político en el país.
La Constitución de Irán establece un sistema de gobierno compuesto por tres ramas: el poder legislativo, el poder ejecutivo y el poder judicial.
Además, hay un Órgano Especializado de Vigilancia, encargado de supervisar la actividad de las tres ramas del gobierno.
la República Islámica de Irán es un país con una estructura política única, donde el Islam juega un papel central en la vida pública y en el gobierno.
La interacción entre el Islam y la democracia en Irán es compleja y difiere de los sistemas democráticos tradicionales.
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